El acto contó con varias proyecciones multimedia, e intervenciones de personas vinculadas a la educación vial (sanitarios, bomberos, etc). Pero lo más valioso fueron varios testimonios reales que nos hicieron reflexionar sobre los peligros de la conducción bajo los efectos del alcohol. Especialmente emotiva fue la intervención de la madre de un chico muerto en accidente de tráfico, así como el relato de una chica que está en silla de ruedas a causa también de un accidente provocado por el alcohol.
Hicieron que nos cayera la lagrimilla y pidieron la reflexión de toda la juventud con un grito silencioso:
¡ Chicos, por favor, vivid!!!!
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1 comentario:
Un encuentro muy interesante que mueve a la reflexión, sin duda.
Un abrazo a todos los alumnos del PIPE y a sus profesoras:
Begoña
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