20/3/11

Aprender en el Servicio

La experiencia del comedor ha sido y está siendo muy gratificante, es un momento de desahogo con la rutina del día a día, conoces gente muy agradable y distinta, tanto por parte de los voluntarios y encargados como por la de los clientes. Pocas veces te topas con alguien desagradable (personalmente, nosotros solamente una, en medio año que hemos estado ayudando) y además te ayuda a madurar, porque tienes visiones que no te imaginas. Al pensar en una persona que necesita ayuda y comida no te imaginas a la gente que acuda a comer al comedor, son gente que por fuera aparentan lo mismo que nosotros pero que necesitan ayuda. Como experiencia personal es muy buena, apenas vamos una vez cada dos semanas y nada más salir esperamos para volver. Nosotros en concreto hemos hecho buenas migas con los voluntarios y encargados que en ningun momento pierden la paciencia con nadie y eso es algo de lo que nos gustaría aprender. En resumen, es una experiencia gratificante, que te desahoga y te evade del mundo.

Jenny y Jesús.

2 comentarios:

Javier Martínez Baigorri dijo...

Más que evadirte del mundo, seguro que te abre a un mundo muy real y distinto al nuestro de cada día

verónica dijo...

Es el comedor Paris 365...